Patatas con ajo negro y hierbas

Precalienta el horno a 160 °C.

Lava y pela bien las patatas. Córtalas en rodajas finas, de aproximadamente ½ cm de grosor. Una mandolina funciona muy bien aquí para conseguir cortes uniformes. En una sartén pequeña, derrite la grasa de pato a fuego lento. Una vez derretida, añade el ajo negro y la salvia y cuece durante 1-2 minutos, hasta que el ajo desprenda aroma. Déjalo reposar.

Engrasa ligeramente una bandeja asadora de acero inoxidable Le Creuset de 26 cm con un poco de grasa de pato o fórralo con papel de hornear. Pon la grasa de pato enfriada en un bol grande, retira la salvia y exprime el ajo negro de las pieles. Añade las patatas cortadas, salpimiéntalas y remuévelas.

Empieza a colocar las patatas en capas, solapando un poco cada rodaja. Vierte la grasa de pato restante, coloca otra fuente de horno que encaje sobre la fuente principal y presiona para aplastar. Hornea durante 40 minutos o hasta que un cuchillo se inserte suavemente.

Saca las patatas del horno y deja que se enfríen. Deja la fuente de horno encima y coloca latas de comidas y pon latas o algún objeto pesado para presionar. Refrigera durante toda la noche. Una vez que estén asentadas, saca las patatas de la fuente y porciónalas. Fríe en sartén hasta que estén doradas y crujientes.