Mezcla todos los ingredientes de la masa con un batidora eléctrica con gancho para masa. Trabaja la mezcla con la batidora durante aprox. 8 o 10 minutos hasta obtener una masa homogénea. En caso necesario, añade un poco más de harina. Cubre con un paño de cocina y deja que leve en un lugar cálido hasta duplicar su tamaño.

Engrasa la cocotte corazón de 20 cm de Le Creuset.

Presiona la masa para quitarle las posibles burbujas y divídela en seis partes iguales. Amasa las porciones de masa para formar rectángulos de 3 x 40 cm. Pon una tira de masa sobre la superficie de trabajo, extiende mermelada de manera uniforme y esparce trozos de frambuesa por encima. Ponle otro rectángulo encima y añade más mermelada y frambuesas. Cúbrelo con un tercer rectángulo y reserva. Repite el proceso con los otros tres rectángulos.

Coge cada uno de los bollos, gíralos en espiral e introdúcelos en la cocotte. Cubre con un paño de cocina y deja que vuelvan a levar hasta duplicar su tamaño.

Precalienta el horno a 180 °C/160 °C con ventilador.

Hornea durante 40 minutos y, a continuación, eleva la temperatura del horno a 200 °C/180 °C con ventilador y hornea entre 10 y 15 minutos más hasta que se doren. Sácalos del horno, píntalos con mermelada de frambuesa caliente y déjalos enfriar en la cacerola.

Sácalos de la cocotte y sírvelos calientes con mantequilla y más mermelada.

Además, puedes prepararlos como las torrijas y servirlos con frutas del bosque frescas, yogur natural o crema agria y miel.