Precalentar el horno a 190°C

En un robot de cocina, bate juntos la mantequilla, el azúcar y la vainilla hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa. Añade la ralladura y el zumo de limón y vuelve a batir durante 30 segundos; la mezcla se separará pero es normal.

En un cuenco, mezcla la harina y la levadura en polvo. Casca un huevo y échalo en la mezcla de limón y mantequilla, acompañado de una cucharada de harina. Bate con fuerza durante unos 20 segundos hasta que estén todos los ingredientes incorporados a la mezcla. Repite con el resto de huevos.

Espolvorea la harina que queda y bate hasta que esté bien mezclada. Usa una cuchara de metal para añadir poco a poco el chocolate blanco.

Engrasa ligeramente la cacerola baja antes de echar en su interior la masa de la tarta. Mete en el horno precalentado y hornea durante 35 - 40 minutos, hasta que al pinchar con un cuchillo en el centro de la tarta este salga limpio. Si la tarta se dora demasiado y no está lo bastante hecha, simplemente tápala con papel de aluminio y vuelve a meterla en el horno el tiempo restante.

Una vez horneada, saca la tarta del horno y deja enfriar por completo con la cacerola colocada sobre una rejilla de enfriar.

PARA LA CREMA DE MANTEQUILLA Y EL NIDO: Para hacer la crema de mantequilla, empieza mezclando los ingredientes en un robot de cocina y bate hasta que tengas una masa ligera y esponjosa. Mete en la nevera para que se asiente.

Para hacer el nido comestible, funde el chocolate blanco en un bol al baño maría, o ve haciéndolo a intervalos cortos en el microondas. Cuando lo tengas derretido, parte los fideos en trozos de unos 10 cm y echa por encima el chocolate hasta que estén completamente cubiertos.

Forra con papel de film el interior de un cuenco pequeño. Con una cuchara, echa los fideos en el cuenco, extendiéndolos bien por los lados hasta crear la forma de un nido, y asegurándote de que queda un hueco en el centro para poner los huevos. Mete en la nevera hasta que se asiente.

Cuando la tarta esté horneada y lista para montar, extiende la crema de mantequilla y limón por la parte superior. Espolvorea todo el borde de la tarta con virutas de chocolate y ralladura de limón.

Saca el nido del cuenco y quítale el papel de film. Coloca el nido en el centro de la tarta y termina colocando en su interior los minihuevos de chocolate.

Asegúrate de que el bizcocho está completamente frío antes de decorarlo; tardará al menos un par de horas, así que hornea el bizcocho con un poco de antelación.