Ten en cuenta que la preparación comienza el día anterior.

En un bol, mezcla bien la sal con el azúcar moreno, la mezcla de especias, el jengibre rallado y el ajo picado.

Lava el pavo por dentro y por fuera con agua fría y sécalo. Corta la espalda y el cuello. Frota el pavo por dentro y por fuera de manera uniforme con la mezla de sal y ata las patas con hilo de cocina. Cubre y enfría durante aproximadamente 12 horas.

Al día siguiente, saca el pavo de la nevera con antelación para que esté a temperatura ambiente antes de seguir preparándolo.

Precalienta el horno a 175 °C (calor por arriba y por abajo).

Unta bien el pavo con la mantequilla en pomada, colócalo en la fuente para asar con la pechuga hacia arriba y cocínalo en el horno precalentado en la parrilla más baja durante 2–2,5 horas. Coloca un recipiente ignífugo con agua caliente en el fondo del horno. Baña el pavo de vez en cuando con el

jugo que suelta y cubre con la tapa (o papel de aluminio) si es necesario durante la última hora. Comprueba que la cocción es la correcta en el tramo final pinchando la parte más gruesa de las patas con una aguja; si el jugo que sale es claro, el pavo está listo.

Deja reposar el pavo completamente cocinado durante unos 15 minutos, envuélvelo en papel de aluminio y córtalo.Sirve el pavo con canela, boniato y manzana asada.