Diluir la levadura fresca de panadería en el agua tibia con el azúcar.

Dejar unos minutos hasta que empiece a burbujear.

Hacer un volcán con la harina y verter el agua con la levadura poco a poco en el centro.

Mezclar la harina de los bordes de nuestro volcán hasta obtener una masa que no quede demasiado

pegajosa. Enharinarse las manos y golpear la masa con ellas sobre la mesa también enharinada.

Dejar la masa en un cuenco tapado y en un sitio cálido durante media hora o hasta que

doble su tamaño.

Separar la masa en 4 trozos y aplanarlos en una superficie limpia y enharinada hasta que tengan

un grosor de medio centímetro.

Engrasar la parrilla con aceite de oliva y esperar hasta que esté caliente.

Poner el pan en la parrilla durante 3 minutos por cada lado hasta que esté dorado.

Preparar una mezcla de aceite de oliva y hierbas provenzales, como orégano, tomillo, romero y/o

albahaca.

Una vez cocinado el pan en la parrilla, ponerlos en un plato y pintarlos con la mezcla preparada

anteriormente y un toque de sal.