Para extraer mayor sabor de las hojas de té chai, tuéstalas en una sartén bien seca a fuego lento, mezclando durante uno o dos minutos hasta que desprendan su fragancia.

Ten cuidado de no quemar las hojas. Deja en infusión las hojas de té tostadas en 1/2 taza de agua caliente para conseguir una infusión intensa.

Escurre unas hojas y mantén el resto con el té para aromatizar.

Para hacer el helado, bate bien la crema, añade la leche condensada y mézclalo con el té antes de que se enfríe.

Déjalo en el congelador toda la noche.

Sirve las bolas con una cuchara de helado a temperatura ambiente.

Decóralas con una pizca de cacahuetes salados y con flores comestibles.