Precalentar el horno a 180C.

Tamiza la harina en un bol junto con el azúcar de caña. Corta la mantequilla en dados y añádelos al cuenco.

Con las puntas de los dedos, ve mezclando la mantequilla con la harina y el azúcar hasta obtener una textura arenosa como de miga de pan. Añade la vainilla y acaba de mezclar la masa.

Echa la masa en una superficie ligeramente enharinada y amasa un poco hasta obtener una textura suave. Estira la masa hasta hacer una plancha de un centímetro de grosor.

Usando el molde de galletas, saca 12 galletas y pásalas con cuidado a la bandeja de hornear engrasada. Una vez en la bandeja, usa un pequeño cuchillo para hacer una pequeña marca de medio centímetro de arriba abajo en el centro de cada estrella. De esta forma podremos apoyar las galletas en el borde de la taza.

Mete la bandeja en el horno y hornea durante 8-10 minutos hasta que empiecen a dorarse.

Vuelve a hacer un rollo con la masa resante y corta otras 12 galletas. Una vez la primera tanda de galletas estén listas, deja reposar un poco y y luego ponlas en la rejilla de enfriar. Vuelve a engrasar la bandeja y hornea las otras 12 galletas.

Sírvelas con chocolate caliente, apoyadas sobre el borde de la taza.

Notas de cocinado

Ten mucho cuidado al extraer las galletas de la bandeja recién salida del horno; en ese momento son muy frágiles. A medida que se enfríen, irán cogiendo cuerpo.

Guarda las galletas que te sobren en un envase cerrado al vacío, te aguantarán hasta siete días.

Si no necesitas servir todas las galletas apoyadas en las tazas de chocolate caliente, deja la mitad de una tanda sin marcar. Estas galletas son ideales para usarlas como bocadillos, untadas con choclate y con azúcar glas espolvoreado por encima.